Hace algunos años...Dios me concedió el regalo de formar parte de una familia religiosa para descubrir si era idóneo y apto para ser sacerdote. No fue así...Dios ya tenía otros planes maravillosos sobre mi vida. Pero hasta la fecha recuerdo una anécdota que creo, jamás olvidaré:
Me encontraba caminando por las calles de Salamanca, España y me topé con unos cuantos jóvenes, y entre ellos había una pareja de novios, que en cuanto me vieron con mi distintivo religioso comenzaron a gritarme: "¡Oye Cura, reza un Ave María por nosotros porque esta noche nos vamos a perder!". Al muchacho le alcancé a ver, colgando del cuello una pequeña crucecita; seguí caminando y me preguntaba: "¿Este joven que traía esa crucecita, realmente sabía lo que traía colgando en su pecho? ¿sabía que era cristiano, y que efectivamente lo que iba hacer aquella noche iba ofender gravemente a Dios?"
Esto es, queridos amigos que han tenido la bondad de seguirme en este blog, lo que está pasando hoy y ustedes lo saben más que yo: "Cristo es el gran ausente y, sin embargo, el gran necesitado"
Para muchos, Cristo ya ha pasado de moda; para otros es una simple idea que aún no logra penetrar en sus corazones y por eso buscan esas salidas para escaparse de Dios, pero sin pensar que a Dios nadie se le escapa, porque aunque se le niegue y se le rechace Él sigue presente en el corazón de cada uno.
Cristo dejó esta gran enseñanza: "Todo el que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a un hombre prudente que ha construido su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y se abatieron sobre aquella casa; ésta cayó y su ruina fue muy grande" (Mt 7, 24-27).
Por tanto, ¡EDIFICAR LA VIDA SOBRE ROCA! Seamos conscientes de que la vida es una y se vive una sola vez. La vida es algo que se nos ha sido dado. Ningún hombre o mujer la ha pedido. Es un regalo que Dios nos ha dado, y nos ha dado todas las herramientas necesarias para cimentarla sobre roca para que pueda llegar a grandes alturas y no se desmorone con el primer vendaval que la aceche.
Muchas personas cuando llegan al final de la vida, tanto los que se dieron prisa en divertirse y pasarla bien, es decir los que cimentaron y edificaron sobre arena, como los que edificaron sobre Cristo, la Roca Perfecta. Ambos mirarán hacia atrás; unos para decirse a sí mismos: "Más me valiera no haber nacido", y los otros para decir con gran orgullo: "Valió la pena vivir".
Querido Amigo, Tú decides sobre qué o sobre QUIÉN construyes tu vida. Tu corazón es esa puerta que Cristo día a día está tocando, pero tiene un detalle, que esa puerta sólo puede abrirse por dentro y depende de ti el que Cristo pueda entrar. Déjalo entrar en tu vida. Él no quita nada y lo da todo. Si Cristo es la Roca sobre la que está edificada tu vida, difícilmente se derrumbará.
Queridos amigos:
Ni ustedes ni yo estamos ciegos. Sabemos perfectamente cuál es el mundo en el que estamos inmersos. Un mundo que no sólo nos está quitando nuestros principios y nuestros valores, sino que además, y es lo más triste de todo, nos está quitando a Dios.
¿Qué nos ha hecho Dios o qué nos está haciendo para que le rechacemos y le quitemos de nuestras vidas? ¿No es verdad que cuanto más queremos quitarle es cuando más sentimos necesidad de él?
Y ¿qué es lo que nos da el mundo para hacernos aparentemente felices? ¿No es verdad que la humanidad, la cristiandad en la historia reciente se está cansando de tener fe y se está creando sus propias ideologías basadas en la superficialidad y en el engaño?
¿Cuántos hombres que navegan por la vida se están convirtiendo en una caricatura de sí mismos y en vez de ser imagen de Dios lo único que están haciendo es ridiculizar al Creador? O ¿Cuántos otros luchan a capa y espada por querer hacerse dioses de sí mismos, hacerse su propio creador y juez y, sin embargo, terminan hundiéndose y autodestruyéndose?
Que la vida es breve, lo sabemos todos; pero quizás ustedes se imaginan que sí es larga, y sin embargo los años pasan, vuelan y no retornan.
Si la vida es breve y además la maltratas eres un pobre hombre. Se vive una sola vez. Tú sabrás lo que haces con esa pequeña vida.
Quise comenzar este blog de esta manera, porque mi deseo con estas ideas, es que todos mis lectores tomen conciencia de los valores que deben sostener nuestra vida. Hace dos mil años vino al mundo un gran hombre que con su sabiduría nos dejó una enseñanza y además la reflejó en su propia vida. Esta enseñanza fue: "Edifica tu vida sobre roca" y ese gran hombre fue el mismo Jesucristo. No permitamos que estos valores sigan siendo pisoteados. Ha llegado la hora de presentarnos al mundo tal como somos, sin caretas ni disfraces. ¡Ha llegado la hora de los cristianos!
