lunes, 23 de enero de 2012

CRISTO LA ROCA SOBRE LA QUE DEBEMOS CIMENTAR NUESTRAS VIDAS

Hace algunos años...Dios me concedió el regalo de formar parte de una familia religiosa para descubrir si era idóneo y apto para ser sacerdote. No fue así...Dios ya tenía otros planes maravillosos sobre mi vida. Pero hasta la fecha recuerdo una anécdota que creo, jamás olvidaré:
Me encontraba caminando por las calles de Salamanca, España y me topé con unos cuantos jóvenes, y entre ellos había una pareja de novios, que en cuanto me vieron con mi distintivo religioso comenzaron a gritarme: "¡Oye Cura, reza un Ave María por nosotros porque esta noche nos vamos a perder!". Al muchacho le alcancé a ver, colgando del cuello una pequeña crucecita; seguí caminando y me preguntaba: "¿Este joven que traía esa crucecita, realmente sabía lo que traía colgando en su pecho? ¿sabía que era cristiano, y que efectivamente lo que iba hacer aquella noche iba ofender gravemente a Dios?"
Esto es, queridos amigos que han tenido la bondad de seguirme en este blog, lo que está pasando hoy y ustedes lo saben más que yo: "Cristo es el gran ausente y, sin embargo, el gran necesitado"
Para muchos, Cristo ya ha pasado de moda; para otros es una simple idea que aún no logra penetrar en sus corazones y por eso buscan esas salidas para escaparse de Dios, pero sin pensar que a Dios nadie se le escapa, porque aunque se le niegue y se le rechace Él sigue presente en el corazón de cada uno.
Cristo dejó esta gran enseñanza: "Todo el que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a un hombre prudente que ha construido su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y se abatieron sobre aquella casa; ésta cayó y su ruina fue muy grande" (Mt 7, 24-27).
Por tanto, ¡EDIFICAR LA VIDA SOBRE ROCA! Seamos conscientes de que la vida es una y se vive una sola vez. La vida es algo que se nos ha sido dado. Ningún hombre o mujer la ha pedido. Es un regalo que Dios nos ha dado, y nos ha dado todas las herramientas necesarias para cimentarla sobre roca para que pueda llegar a grandes alturas y no se desmorone con el primer vendaval que la aceche.
Muchas personas cuando llegan al final de la vida, tanto los que se dieron prisa en divertirse y pasarla bien, es decir los que cimentaron y edificaron sobre arena, como los que edificaron sobre Cristo, la Roca Perfecta. Ambos mirarán hacia atrás; unos para decirse a sí mismos: "Más me valiera no haber nacido", y los otros para decir con gran orgullo: "Valió la pena vivir".
Querido Amigo, Tú decides sobre qué o sobre QUIÉN construyes tu vida. Tu corazón es esa puerta que Cristo día a día está tocando, pero tiene un detalle, que esa puerta sólo puede abrirse por dentro y depende de ti el que Cristo pueda entrar. Déjalo entrar en tu vida. Él no quita nada y lo da todo. Si Cristo es la Roca sobre la que está edificada  tu vida, difícilmente se derrumbará. 

3 comentarios:

  1. jaja y rezaste el ave maría?? seguro que ni sabían lo que pedían pero esa petición seguro les trajo muchas gracias.

    ResponderEliminar
  2. Wow! Cada vez se nota más profundidad en las reflexiones.
    Efectivamente considero necesario ver a los ojos de Dios, en qué estamos cimentando nuestra vida?, solo importan las cosas materiales? o estamos haciendo las que realmente le agradan a Dios?.
    Como bien dices... solo se vive una vez y debemos vivirla bien para dejar huella, pero una huella que marque la diferencia entre muchos jóvenes, adultos, etc, dejando el mejor testimonio de un verdadero cristiano.

    ResponderEliminar
  3. Estoy súper orgullosa de tii!!! Que bueno que tengas este blog que ayude a muchos jóvenes y sirva como recordatorio para todos de que Dios está presente. Que nos haga ver cada semana que el que no lo veamos no es su culpa, es la nuestra. Sólo hay que girar el reflector de luz, ¡no hacia nosotros!! sino hacia Él.
    Yo te ayudo a rezar por ellos jaja espero que después de lo que sea que hayan hecho, descubran que su felicidad no está en satisfacer el momento de aventura y desenfreno, sino en lo que dura y deja marca en la vida. En lo único.. o más bien EL ÚNICO que puede hacerte decir: valió la pena vivir.

    ResponderEliminar